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Conoce las tendencias y previsiones del mercado de la ciberseguridad para 2022

Ha pasado otro año, y, aunque muchos  hayan visto  al 2021 como un “2020 parte dos” debido a la extensión de la pandemia del nuevo coronavirus (SARS-CoV2), la situación parece haber mejorado considerablemente y la mayoría de los sectores comerciales  vuelven a «calentarse».

Por supuesto, los fuertes cambios que la crisis provocó en nuestra sociedad también se reflejaron en el mercado de seguridad de la información. Con la digitalización de muchos servicios y un mayor contacto de la población con las innovaciones tecnológicas, la cantidad de fraudes en línea se ha disparado. Asimismo, la ciberdelincuencia se concentró en los secuestros digitales — los famosos ransomwares — para presionar a las empresas que necesitaban internet para operar. Muchas bandas  lograron su cometido.

Ahora, entrando en 2022, vemos una expectativa de normalización aún mayor. ¿Y el área de ciberseguridad? ¿Cuáles serán las principales tendencias del sector en este nuevo año? ¿Qué desafíos enfrentaremos y con qué mentalidad los profesionales del mercado atravesarán el cambio? Afortunadamente, todo parece indicar que, aunque las amenazas y los riesgos siguen siendo preocupantes, tenemos buenas noticias para tranquilizarnos un poco.

Ataques más sofisticados

Pregúntale a cualquier experto: es innegable que, en 2022, veremos aún más ataques a la cadena de suministro y las infraestructuras críticas. La ciberdelincuencia se ha dado cuenta de que es mucho más rentable apuntar al proveedor principal que al resto de las corporaciones que componen el ecosistema comercial, ya que esto genera un efecto «bola de nieve» y las dificultades para volver a la normalidad son mucho mayores. Dichos ataques deben incluir los ransomwares (cada vez más sofisticados) e intrusiones silenciosas.

Otro sector que debe preocuparnos es el Internet de las Cosas (IoT). Las empresas y los usuarios finales están adoptando una cantidad cada vez mayor de dispositivos electrónicos inteligentes que no tienen un estándar de software y pueden contener fallas estructurales de seguridad, además de ser vulnerables por su mala configuración. Con la inminente llegada del 5G, estos dispositivos empiezan a formar una red máquina a máquina (M2M) que hace más grande la superficie de ataques, ya que elimina un punto wifi intermedio.

Esto significa que los sensores,  los vehículos autónomos, los asistentes personales, las cerraduras inteligentes y otros dispositivos estarán aún más expuestos en la web. Para las empresas, el desafío será mapear estos activos y administrar correctamente su protección; para los usuarios finales, queda la tarea de aprender a adquirir solo productos de calidad (que no salgan de fábrica con vulnerabilidades tontas, como la falta de encriptación en la comunicación con su servidor) y configurarlos adecuadamente.

¡No te preocupes, tenemos buenas noticias!

Como dijimos, si bien estas tendencias pueden asustar, tenemos algunas predicciones positivas que equilibran el escenario para 2022. Afortunadamente, las empresas finalmente están entendiendo que la seguridad cibernética no es solo «cosa de aficionados a la TI» — la junta directiva y los ejecutivos de nivel C están cada vez más comprometidos con el tema, lo cual es una gran noticia para los gestores en esta área. Esto significa una mayor inversión en soluciones más robustas y una mayor infraestructura de protección.

Y, hablando de soluciones de seguridad, la tendencia es que se automaticen cada vez más con la ayuda de inteligencia artificial y aprendizaje automático. Cabe destacar que el uso de inteligencia artificial en soluciones de seguridad no sustituye la mano de obra humana, ¡sino que facilita y optimiza su flujo de trabajo!

Por último, 2022 debe generar aún más conciencia sobre la ciberseguridad entre los usuarios finales — tanto dentro como fuera de las corporaciones. El conjunto de la población está entendiendo la importancia de cuidarse en la web y ser consciente de sus derechos digitales. La cobertura mediática especializada, cada vez más refinada, debe contribuir a esta conciencia generalizada de las amenazas en línea.